¿Porque no aprovechamos las cajas de la comida? Podremos llenarlas con los regalos de estas Navidades.
Eliminamos la primera capa del cartón, pero cuidado, no toda, dejaríamos el cartón muy endeble.
Cubrimos parte de la caja con papel decorado.
Damos una capa de gesso, muy aguada.
Con un stencil y pasta de modelar la damos relieve.
Ahora toca spray.
Y algo de purpurina... ¡Estamos en Navidad!
El adorno: Una imagen de unos arbolitos troquelados con la Cameo y pintados con acrílica color cobre.
Les he dado Utte y he espolvoreado con la misma purpurina que he usado en la caja, al fundirse la purpurina queda integrada en los polvos de embossing.
Pegamos el adorno en una esquina de la caja para poder dejar espacio y poner el nombre de la persona a la que irá dirigido el regalo.
Y listo.
Espero que os guste la idea y que os haya servido de inspiración para crear vuestra propia caja.
Toma ya !! qué transformación! esto es puro arte chiquilla.
ResponderEliminarQue cambio!!! si cae en mis manos esa caja me paso media hora obserbandola antes de abrirla, gg. buena idea. besicos de cachivache
ResponderEliminarAlucino las transformaciones que se producen en tus manos, me encanta esta caja!!!! Me copio la idea.
ResponderEliminarUn besito.
Aurora,
ResponderEliminarme parece que si recibo una caja como la tuya, me daría igual el contenido!!!
De verdad, una idea y una decoración preciosas!!!
Muchas gracias por compartir!!!!
Un beso muy grande, hasta pronto!!
Con una caja así da igual lo que haya dentro
ResponderEliminarBesos
Carmen
Pero qué "apañá" que eres… que dirían por mi tierra ;) Es una caja muy espectacular y la idea de la purpurina con el embossing me ha encantado.
ResponderEliminarBesos,
Verónica
Me encanta la idea. Ha quedado preciosa, gracias por la idea.
ResponderEliminar