Una libreta que tiene mucha punta; llena de lápices.
Pero lo más... "distinto", el cierre.
Se me ocurrió utilizar un imán. Y a partir de ese momento, la cabeza, a trabajar.
¡Arggggg!
¡Ya tenemos incrustado el imán!
Ahora, forramos las tapas como siempre, teniendo en cuenta donde hemos colocado el imán.
En la tapa trasera, antes de forrarla por dentro; debemos recordar pegar el acetato que llevará el imán de cierre.
Qué bonita, me encantan, pero donde puedo ver cómo se forran las tapas, porque dices "se forran como siempre" y me supongo que será alguna entrada anterior, puedes decirme cual es?
ResponderEliminarBesillos
Tienes razón, no hay ninguna entrada que lo explique, me lo apunto, antes de vacaciones tengo que explicarlo. Gracias y Bss
ResponderEliminarGenial, genial! Una idea estupenda!!
ResponderEliminarUna abrazo. Sílvia